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El gigante Google se encuentra en medio del juicio por monopolio más importante de la era de internet. Este proceso no solo tiene implicaciones para la empresa, sino que también podría determinar el futuro de la web tal como la conocemos. A continuación, exploraremos las tres claves para entender este histórico juicio y por qué se considera que está en juego el destino de internet.
1. De qué se acusa al gigante tecnológico: El Departamento de Justicia de EE.UU. ha acusado a Google de abusar de su posición dominante en los servicios de búsqueda, acaparando el 90% de las búsquedas en el país. Estos monopolios se habrían mantenido mediante acuerdos anticompetitivos, bloqueando las posiciones predeterminadas de búsqueda en diversos dispositivos y manipulando subastas de anuncios en línea. La demanda busca declarar a Google culpable y tomar medidas para restablecer la competencia en los mercados afectados.
2. Qué dice Google y cómo se espera que se defienda: Google argumenta que se está castigando su éxito legítimo y que compite ferozmente por ser la herramienta predeterminada por méritos propios. Aseguran que los acuerdos de distribución se basan en la calidad de sus servicios y las preferencias de los consumidores. Además, argumentan que es sencillo cambiar de buscador si se desea, enfatizando que la gente elige Google por su utilidad.
3. Quién se prevé que suba al estrado: El juicio está programado para durar 10 semanas y contará con numerosos testigos, incluido Sundar Pichai, director ejecutivo de Google y de Alphabet. La participación de altos ejecutivos de Apple también será relevante en el proceso. Este juicio se considera crucial para el futuro de internet, similar a casos históricos de antimonopolio que marcaron un hito en la industria.
Conclusión: El juicio de Google en EE.UU. no solo es un enfrentamiento legal, sino un evento que podría redefinir el panorama de internet. A medida que el juicio avance y se revelen más detalles, estaremos atentos a cómo se desarrolla este enfrentamiento que podría tener un impacto duradero en la forma en que utilizamos la web.
